VIDA en Barcelona
Cuando Antonio Machado llegó a Barcelona a principios de abril de 1938 no era la primera vez que visitaba la Ciudad Condal. Ya lo había hecho con anterioridad 10 años antes casi día por día, el 13 de abril de 1928, para el estreno de Las Adelfas en el Teatro Eldorado en compañía de su hermano Manuel.
Pero en 1938 las circunstancias eran bien diferentes. Su hermano Manuel no le acompañaba, y más que una visita grata a la ciudad se trataba de una huida camino de este exilio que, como otros muchos españoles, tuvo que sufrir el poeta. Le alojaron con su madre, su hermano José y la familia de éste en el hotel Majestic, gran hotel de lujo y aún más para Antonio Machado que siempre había vivido en pensiones. Este hotel sito en pleno Paseo de Gracia albergaba en aquellos días a los corresponsales de guerra y a más intelectuales que, como Machado, iban a la deriva del exilio.
Después de unas tres semanas de estancia en el hotel, se trasladó al poeta y a su familia a la parte alta de la ciudad, a un palacete propiedad de la duquesa de Moragas, Torre Castanyer. Allí permaneció hasta el 22 de enero en que emprendió el camino sin retorno del exilio que para él significó la muerte.