En la Costa Azul francesa, muy cerca de la frontera con España, el atractivo pueblo marinero de Collioure posee el privilegio de albergar el cementerio en el que descansa el poeta Antonio Machado. El gran poeta español encontró aquí un refugio a su huida de la dictadura franquista. Murió en 1939, sólo un mes después de su fuga de una Barcelona que estaba a punto de ser ocupada. Cinco días más tarde también fallece su madre, Ana Ruiz. Fueron enterrados juntos en un nicho cedido por una habitante de Collioure, y ahí siguen reposando sus restos.

Desde entonces, su tumba se ha convertido en un lugar de peregrinación para admiradores del poeta y republicanos españoles. Le dejan numerosos poemas, cartas y hasta pedidos de protección. Todos estos documentos y objetos son resguardados por la Fundación Antonio Machado de Collioure, como una forma de mantener viva su memoria.