De bote en bote. Así se encontraba este jueves la nueva sede de la Institución Fernán González durante el acto de inauguración que se produjo alrededor del mediodía. Un gran número de autoridades civiles, militares y eclesiásticas acompañaron a los académicos en este día tan esperado, rodeados de anaqueles atestados de libros y boletines, paredes y mesas engalanadas de obras de arte, documentos y enseres de los fondos de la institución burgalesa.

Antes de comenzar el acto, algunos de los allí presentes otearon con verdadero interés el canto de los libros que tenían más cerca. Otros disfrutaron de las espléndidas vistas de la plaza de España que sirve cada día el sur tras los ventanales. Bastantes saludaron a amigos, conocidos e incluso a la prensa antes de coger sitio, muy solicitado, en el concurrido patio de butacas instalado para la ocasión.

«Hoy es un día muy importante para esta institución», señaló en el arranque de su discurso el director de la Fernán González, René Jesús Payo. «Centenares de intelectuales y eruditos locales, vinculados en principio a la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Burgos y partir del año 1947 a esta academia, han dado lo mejor de sí y de manera altruista, siempre en la senda de los saberes humanísticos y artísticos ligados a nuestra tierra. Creo no exagerar si digo que el conocimiento de esta gran provincia no sería el mismo por ese notable trabajo de nuestros académicos de ayer y hoy que se plasma en centenares de informes, libros, artículos, asistencia a simposios nacionales e internacionales y, cómo no, en nuestro boletín corporativo que acaba de cumplir cien años».

La Real Academia Burgense dejó su sede en el Consulado del Mar hace casi un año. Un «largo y complejo traslado» que, además de muebles, contaba con muchísimos ficheros, boletines, obras de arte, fotografías, objetos y miles de libros que vestían de arriba a abajo las paredes de la antigua casa de la institución en el Paseo del Espolón. Tras la mudanza, indicó René Payo, «nuestros académicos pueden retomar sus labores en este nuevo espacio y podemos abrir de nuevo las puertas de nuestra institución a los múltiples estudiosos e investigadores que a diario se acercan a la misma para consultar sus notabilísimos fondos, una de nuestras señas de identidad». «En esta sede temporal iniciamos una nueva andadura para los próximos cuatro años en los que continuaremos con nuestra labor de servicio en un tiempo en que se vislumbran notables nuevos proyectos», explicó.

Año machadiano

En la relación, el catedrático de Historia del Arte de la UBU destacó «la gran exposición sobre Antonio y Manuel Machado, que unirá por primera vez los dos grandes depósitos documentales de estos dos grandes poetas: el custodiado por Unicaja y el que posee nuestra institución, uno de nuestros grandes tesoros».

La muestra, que se realizará conjuntamente con la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, será inaugurada en Sevilla en octubre de este año y llegará a la capital burgalesa a comienzos de 2025 para finalizar su tránsito en Madrid en primavera en la Real Academia de la Lengua. «Este 2024 se cumplen 150 años del nacimiento de Manuel Machado, tan ligado a nuestra ciudad y que nuestra academia tratará de acercarse en febrero a través de diversos actos a estas dos grandes figuras universales».

Para finalizar, René Jesús Payo se dirigió al presidente patrono de la Real Academia Burgense y máximo dirigente de la Diputación Provincial, Borja Suárez, aseverando que «estoy convencido de que la institución que preside seguirá apoyando a esta academia como lo ha hecho hasta ahora y como venido desarrollando desde el comienzo de tu mandato. La Diputación puede estar segura de seguir contando con nuestro servicio y lealtad en los campos de la investigación y la defensa de nuestra historia y de nuestro patrimonio», subrayó el director de la Real Academia, que agradeció «el trabajo continuado» de sus compañeros, «especialmente el de los últimos meses con el traslado, que nos ha puesto a prueba, pero también reforzado como corporación», finalizó destacando que la Institución Fernán González es «la casa de todos los burgaleses, que desde hace décadas sólo tiene como divisa la promoción de la provincia burgalesa en los campos de la historia, las bellas artes y la cultura».

Futura sede

Por su parte, el presidente de la Diputación, Borja Suárez, aseguró que seguirán colaborando con la academia burgalesa porque «es un ejemplo de cómo se hacen las cosas» para continuar también con el apoyo dado a la institución por su antecesor en el cargo, César Rico. «Agradecemos también a Ibercaja [propietario del local] las facilidades que ha dado para que hoy alberguemos los fondos en estas instalaciones. Y también pensando ya, cómo no, en cuál va a ser el futuro de la institución y dónde va a estar ubicada una vez que acabe el periplo en la actual sede. Son muchas las alternativas y las iremos estudiando», señaló Suárez.

Tras los discursos de René Jesús Payo y Borja Suárez, los asistentes a la inauguración de esta nueva sede pudieron disfrutar de una pequeña selección de objetos, documentos y obras de arte de los fondos de la Real Academia Burgense. Planos del arquitecto Vicente Lampérez, dibujos y bocetos de Román García, manuscritos del fondo Castro Mújica y algunos de los más destacados bienes de los hermanos Machado que custodia la Institución Fernán González y que tan magno protagonismo van a tener en los próximos meses dentro de su programa de actividades.

Fuente: El Correo de Burgos