Sevilla, 29 de septiembre de 2019

 

Reeditan todos los versos de Manuel Machado, el poeta que nunca dejaron de leer los poetas

Renacimiento reivindica al escritor sevillano al recuperar la agotada edición de poesías que editó en los 90

Para hablar hoy de cualquier escritor de la llamada Generación del 98, o si se prefiere del Modernismo, como Manuel Machado, resulta pertinente formularse la pregunta que se hace el poeta y profesor de la Universidad de Oviedo, José Luis García Martín: «¿Sigue vivo como poeta Manuel Machado?».

La pregunta, lejos de ser retórica —pensemos en el olvidado Francisco Villaespesa—, señala la vigencia de una obra poética que ha estado en segundo plano buena parte del siglo XX.

La razones pueden ser biográficas, como la alargada sombra de un escritor y también emblema de la República y del exilio como su hermano Antonio Machado; y políticas, pues la pronta adscripción del poeta sevillano al bando sublevado que lideraba el futuro dictador Francisco Franco le haría perder el favor de los poetas exiliados, con Luis Cernuda a la cabeza, que tachó su estilo de «insustancial y afectado», y de toda la poesía española de posguerra, hasta la Generación del 50, que hizo de su hermano bandera.

Un olvido injusto para la obra de un poeta de múltiples registros: introductor en la poesía española del habla coloquial, simbolista, parnasiano, estilista del lenguaje popular, orfebre historicista… que le llevaron no solo a ser elogiado por un autor de la exigencia del argentino Jorge Luis Borges, sino que gozó de popularidad y respeto crítico de sus contemporáneos, ya que estaba considerado en el primer tercio de siglo «como uno de los tres o cuatro mayores poetas de su tiempo», señalaba en uno de sus escritos Emilio Barón, poeta y profesor de la canadiense Queen’s Univeristy.

Este recordaba en el prólogo de su edición del «El mal poema» (1909), posiblemente su libro más reivi

ndicado en la actualidad, las palabras de elogio que le dedicó al poeta sevillano «un autor tan severo como Miguel de Unamuno», cuando escribió en 1907: «Esta cosa ligera, alada y sagrada que es a las veces Manuel Machado resulta ser un verdadero clásico».

Gran complejidad

La vigencia de su obra, la encuadra Linares en que «Manuel Machado es un poeta más para poetas, de una calidad de escritura, un rigor y una gran complejidad, con muchos niveles de lectura, que se puede seguir leyendo continuamente. Ha sido un poeta al que los poetas han seguido leyendo y que ha influido sobre ellos».

Por este motivo, y más allá de las razones que tienen que ver estrictamente con la historia de la literatura española, ya sería pertinente la reedición de las «Poesías completas» que publicó Renacimiento en 1993 y que preparó el catedrático Antonio Fernández Ferrer.

Ahora la editorial sevillana acaba de reeditarlo, en una cuidada edición que cuenta con nuevo prólogo de García Martín, un texto en el que aparece precisamente la pregunta sobre la actualidad de su poesía.

«La edición, que ahora recuperamos, llevaba años agotada y fue la primera auténticamente completa de la poesía de Manuel Machado, por cuanto incorpora sus poesías dispersas que fue publicando como prólogos y en numerosas revistas y periódicos durante medio siglo, que, por las razones que fuera, no recogió en vida en sus poesías completas, pero que son valiosas y que tienen interés», explica el editor.

Tampoco renuncia, como señala en el prólogo el profesor de la Universidad de Oviedo, a recoger «textos disonantes», como «los poemas propagandísticos» y «muy explícitamente fascistas» de Manuel Machado, que «no tuvo más remedio que escribir si quería salvar la vida en aquel Burgos enfervorizado», en el que había triunfado la sublevación contra la II República, en que se encontraba casualmente el poeta a la edad de 62 años en de julio de 1936.

Fuente: ABCdeSevilla.  Para leer la noticia al completo, pulsa aquí.